jueves, 1 de octubre de 2015

LINEA SIMIESCA

La mayor parte de las manos tienen tres lineas principales (vida, cabeza,corazón), pero en una pequeñísima proporción de las manos sólo aparecen dos: la linea de la vida y una linea horizontal atravesando la palma de la mano, aproximadamente donde estaría situada la linea de la cabeza. Es una marca antigua de regresión. Su nombre proviene de su parecido con las lineas que se encuentran en las manos de los monos y demás simios. Indica que el instinto y la pasión son muy superiores a la razón y la inteligencia. Aparece en gente muy brillante ambiciosa, creativa, orinal cuando aparece en la mano derecha, y , mucho más si aparece en ambas manos, pero con una sola es suficiente para afectar al individuo. Tendrá dificultad para separar lo meramente emocional del proceso mental y necesitará una salida ( la expresión artística suele ser la más frecuente) para suavizar sus conflictos emocionales. Esta linea suele ser responsable de actitudes rebeldes y reacciones impredecibles, así como de cambios radicales en el comportamiento, valores y objetivos del individuo. Los reajustes en el terreno profesional se manifiestan en la forma de renuncia a un trabajo solido para lanzase a explotar en campos desconocidos. La conexión de la linea de corazón y la linea de la cabeza es importante e significativo. El inicio de la conexión habla de un viaje dentro de tu pasado, perdonar y aprender de tus errores sin culpabilizarse. El final de una nueva vida, con ojos que puede ver nuevas dimensiones. Poseen una inmensa ansia emotiva que anula la razón y la estabilidad.

miércoles, 10 de junio de 2015

La empatía, ponerse en la piel de los demás

Algunas personas tienen más facilidad que otras para expresar con palabras sus propios sentimientos; existe otro tipo de individuos cuya incapacidad absoluta para hacerlo los lleva incluso a considerar que carecen de sentimientos. Peter Sifneos, psiquiatra de Harvard, acuñó el término “alexitimia”, que se compone del prefijo a (sin), junto a los vocablos lexis (palabra) ythymos (emoción), para referirse a la incapacidad de algunas personas para expresar con palabras sus propias vivencias.
No es que los alexitímicos no sientan, simplemente carecen de la capacidad fundamental para identificar, comprender y expresar sus emociones. Este tipo de ignorancia hace de ellos personas planas y aburridas, que suelen quejarse de problemas clínicos difusos, y que tienden a confundir el sufrimiento emocional con el dolor físico. Pero el efecto negativo de esta condición rebasa el ámbito privado de la persona en cuestión, en la medida en que la conciencia de sí mismo es la facultad sobre la que se erige la empatía. Así, al no tener la menor idea de lo que sienten, los alexitímicos se encuentran completamente desorientados con respecto a los sentimientos de quienes les rodean.
La palabra empatía proviene del griego empatheia, que significa “sentir dentro”, y denota la capacidad de percibir la experiencia subjetiva de otra persona.
A lo largo de la vida, esa capacidad para comprender lo que sienten los demás afecta un espectro muy amplio de actividades, que van desde las ventas hasta la dirección de empresas, pasando por la política, las relaciones amorosas y la educación de los hijos. A su vez, la ausencia de empatía suele ser un rasgo distintivo de las personas que cometen los delitos más execrables: psicópatas, violadores y pederastas.

martes, 3 de febrero de 2015

LOS SIGNOS DE AGUA

CÁNCER, ESCORPIO Y PISCIS.

Los signos de agua están en contacto con los sentimientos, en armonía con matices y sutilezas que los demás signos ni tan siquiera notan.
El elemento agua representa el reino de las emociones profundas y las respuestas a los sentimiento, que van de las pasiones compulsivas y los temores abrumadores a una aceptación de todo lo que nos rodea y un verdadero amor por la creación. Los Signos de agua saben de manera instintiva que para poder convertir en realidad sus anhelos más profundos han de protegerse de las influencias externas con el din de asegurarse la calma interior necesaria para lograr una reflexión profunda y una percepción de lo sutil.