También durante el embarazo es frecuente que las piernas sufran, especialmente en el último trimestre. Piernas cansadas, hinchadas y molestas... La circulación se dificulta y es muy común que se produzca retención de líquidos, lo que hace que la embarazada se sienta incómoda.
En el caso de la edad, a mayor edad mayor posibilidad de tener mala circulación y que ésta esté más agravada. El sexo también influye, puesto que se presenta con mayor incidencia en las mujeres que en los varones, siendo el doble de veces más frecuente la aparición de problemas circulatorios en las primeras que en los segundos.
Las características más comunes de las alteraciones producidas por la mala circulación en nuestras piernas son:
- hinchazón de las piernas, de los pies o de la zona de los tobillos que empeora durante el día, y se hace más intenso al anochecer;
- cede con el reposo y la elevación de las extremidades inferiores;
- empeora con el calor y mejora con el frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te ha gustado nuestra entrada comenta.....